ANTES de dar el paso de adquirir una vivienda, has de tener en cuenta varias cuestiones previas:
- Deberás decidir entre una vivienda nueva o de segunda mano.
- También has de tener en cuenta a la hora de buscar tu nuevo hogar si estás hablando de vivienda libre (sin ningún tipo de sujeción económica o de venta) o de una vivienda protegida (la que reúne una serie de requisitos legales que impide a los promotores exceder determinados precios máximos de venta o renta).
ELEGIDO el tipo de vivienda, puedes optar por adquirirla a través de una agencia inmobiliaria, o bien negociar directamente con el propietario del inmueble, lo que te puede permitir lograr un precio más ajustado.
PASOS de la compra:
- Aunque parezca algo obvio, no debes dejar de visitar la vivienda que quieres adquirir para comprobar en primera persona el estado real del inmueble, sobre todo en el caso de la compra de vivienda de segunda mano.
- El siguiente paso será asegurar la situación jurídica del inmueble que solicitarás en el Registro de la Propiedad. Allí pedirás una nota simple informativa. Se trata de una fotocopia de la historia del inmueble que puedes solicitar en el propio Registro. De esta forma, te aseguras de quién es el propietario de la vivienda y así conoces si pesa algún tipo de carga sobre el inmueble.
- Del mismo modo debes comprobar la situación económica del inmueble (si se ha pagado el Impuesto de Bienes Inmuebles y las cuotas de la comunidad de propietarios).
FIRMA del contrato de compraventa:
Una vez te hayas asegurado que el inmueble se encuentra con todos los papeles al día, llega el momento de dar el paso definitivo: la firma del contrato. Lo normal es que antes de formalizar la escritura definitiva se realice un Contrato de señal o de arras. Aunque por el nombre aparezca un documento menor, debes saber que es más importante incluso que la firma pública ante notario del documento oficial de compra-venta, ya que éste viene a ser una transcripción de lo firmado con anterioridad. Por eso has de asegurarte muy bien de lo que firmas para no llevarte ninguna sorpresa desagradable.
No olvides que para ser propietario de un inmueble es necesario inscribir la compraventa en el Registro de la Propiedad. Cuando se formaliza una hipoteca, resulta fundamental la inscripción, ya que si no lo haces, la hipoteca no existe.